La importancia de la caligrafía en los niños
La caligrafía es algo personal e intransferible que no solo cambia radicalmente con el paso del tiempo, sino que también es una clara demostración de nuestra personalidad. Aprender a escribir bien desde pequeños es muy importante, pues fomenta la integración de procesos para el aprendizaje, como el procesamiento del habla y lenguaje o el sistema de motricidad fina: escribir a mano ayuda a memorizar las letras y así aprenderlas antes.
Los niños que practican la caligrafía o escritura manual, muestran una mayor actividad cerebral que aquellos que utilizan el teclado. Y es que, aunque las nuevas tecnologías faciliten el desarrollo cognitivo del niño, hay algunas cosas que sientan mejor si se hacen al estilo tradicional. Desde el Colegio El Valle de Alicante, proponemos algunos consejos para que los niños mejoren su caligrafía:
Consejos para mejorar la letra en los niños
1. Agarrar el lápiz correctamente.
Esto puede ser difícil para los más pequeños, pero aprender a sujetar el instrumento de escritura es muy importante ya que es un ejercicio que favorece el desarrollo de la motricidad fina. Además, permite que el niño practique la coordinación y comience a utilizar la mano dominante. Nunca se debe forzar el uso de una u otra mano, ya que impedirá que el niño se desarrolle libremente.
2. Mantener una postura adecuada
La postura que adopte el niño a la hora de escribir define la calidad de su caligrafía. Es recomendable que la espalda esté recta y que la cabeza no se acerque demasiado al papel. La hoja de papel debe estar ligeramente inclinada y la mano no dominante es la que debe sujetar la hoja o el cuaderno.
3. Ejercicios y práctica
Los ejercicios de caligrafía tienen un tinte antiguo, y aunque en las aulas ya no tiene la misma relevancia que antaño, son una actividad clave para mantener y mejorar la letra del niño. Eso sí, al ser una actividad repetitiva, es mejor que estos ejercicios sean solo a modo de refuerzo y que no excedan la página por día. Si no, el niño se aburrirá y se obtendrá el efecto contrario.
4. Elegir un buen formato
No es igual escribir sobre una hoja de línea que de cuadritos. Normalmente, los cuadritos no son una buena elección para aquellos que tienen dificultades, pues producen mayor desorientación. La influencia del soporte en la calidad de la letra es innegable, así que siempre es mejor optar por los cuadernos de línea.
5. Motivación
Nadie nace enseñado y a muchos niños les cuesta especialmente cogerle el tranquillo a la escritura. Reñirles o castigarles causará el efecto contrario y los desmotivará. En los primeros pasos de la escritura, procura animar y motivar al niño a través de pequeñas recompensas o incluso convirtiendo la escritura en algo divertido a través de juegos y retos.