Los niños y el verano, ¿Qué podemos hacer con nuestros hijos durante las vacaciones?
El verano ya está aquí. Y con él, la obligación de pasar más tiempo con nuestros hijos que ahora, tienen todo el tiempo del mundo. Si durante el curso tienen unos horarios más estrictos y marcados, en verano la organización del tiempo puede ser un problema si no estamos preparados. Además de todo esto, en verano los días son mucho más largos por lo que nuestros hijos necesitan más actividades.
Algunos expertos en educación aconsejan que aunque algunos padres puedan optar por apuntar a sus hijos a una escuela de verano o incluso opten por dejarlos en el pueblo con los abuelos, es muy recomendable que los niños tengan unas rutinas diarias. Seguramente si los niños son pequeños, ya hayamos empezado a enseñarles a que tengan ciertas rutinas durante el curso. Ahora, en verano, es momento de perfeccionarlas.
Ayudar en las tareas del hogar
En verano es una ventaja que los niños aprendan, o por lo menos, perfeccionen el cómo hacer su cama. ¿Por qué? Porque hay menos ropa de cama; no es lo mismo hacerla con un edredón pesado que tan sólo con una sábana. También es un buen momento para que echen una mano en la cocina, y pongan y recojan la mesa. En verano solemos cocinar platos más ligeros y frescos, por lo que los niños más mayores pueden ayudarnos a pelar un huevo duro o poner el atún en la ensalada. Otra de las cosas que le fascinan a los niños, sobre todo si tienen entre 2 y 5 años, es tender y quitar la ropa. Las pinzas son como juguetes. Podemos aprovechar para que aprendan también a guardar la ropa en su armario.
Potenciar la autonomía
Ya hemos explicado en otros artículos, que no es bueno que nuestros hijos sean dependientes. La autonomía del niño es algo muy importante para su crecimiento. ¿Qué rutinas podemos potenciar? Ahora tenemos tiempo suficiente para que los niños, si son pequeños, aprendan a atarse y desatarse los botones, tarea que requiere mucho tiempo de enseñar. También podemos perfeccionar con ellos el cómo usar los cubiertos y limpiarse cara y manos con una servilleta; si son más mayores, podemos incluso enseñarles a pelar una fruta.
Perfeccionar lo aprendido durante el curso.
En verano, nuestros hijos tienen todo el tiempo del mundo para jugar con sus amigos, ir a la piscina o a la playa o pasear por el monte. Pero también podemos enseñarles la importancia de repasar y no olvidar lo aprendido durante el curso. Los cuadernillos de verano son muy importantes sobre todo en niños en la etapa de Primaria. La caligrafía es muy importante en estas edades. La lectura por supuesto es un hábito que no se puede perder en verano. A los más pequeños continuaremos leyéndoles los cuentos por la noche; a los más mayores, les invitaremos a que cojan un libro divertido y tengan por costumbre leer un poco cada día.